Según escribo este artículo tengo la televisión puesta y estoy viendo a miles de aficionados saludando a unos campeones del mundo que se lo han merecido. Impresionante la marea roja y amarilla que se extiende por las calles de la capital española. Una situación que ocurriría en cualquier punto de la geografía española, incluyendo Cataluña y País Vasco, como se ha demostrado.
La selección española de fútbol se ha comportado como lo que es: el mejor equipo del mundo. Su juego no ha sido tan brillante como el de la Eurocopa, pero sí ha sido suficiente para imponerse al resto. Ha sido una victoria construida en la defensa, en vez de en el ataque, como en Austria y Suiza. Un dato interesante es que se convierte en la campeona del mundo con menos goles obtenidos, ya que en todo el Mundial han conseguido 8 goles, mientras que hasta ahora la cifra se colocaba en 11. También rompe la estadística que decía que ningún equipo había conseguido proclamarse campeón tras perder en la primera cita. A lo que iba, la verdadera fuerza ha sido la defensa, que sólo ha encajado un gol de Suiza y otro de Chile. Sería interesante saber si ha habido selecciones que hayan pasado todas las eliminatorias sin encajar goles. De hecho, la "roja" se ha abonado al resultado más repetido en los Mundiales, el 1-0.
Yo he sido crítico con la actuación del equipo en este blog. Ahora no quiero ser ventajista, pero sí creo que España ha ido de menos a más en este Sudáfrica 2010, y que no ha conseguido alcanzar el nivel que le hemos visto, pero que sí ha sido suficiente para imponerse a equipos peores. No obstante, sí daba la sensación de que si en alguno de esos partidos la bolita se hubiese metido en la portería de Casillas, la remontada parecía imposible. Un ejemplo, ayer mismo. Un equipo repleto de "carniceros" que si llega a meter la de Robben, quizás las celebraciones correrían a su cargo.
Ésa ha sido la mancha negra de la final, el juego sucio de Holanda y la permisividad de Howard Webb. Mi opinión sobre este colegiado ha decrecido a pasos agigantados. Lo que le había visto no me había disgustado, pero sus últimas actuaciones me han demostrado que el mejor colegiado del momento, según FIFA y UEFA, podría haberlo hecho mucho mejor. Lo de anoche fue escandaloso. Sí es cierto que si el británico saca la roja a pasear le caen palos de todos lados acusándole de haberse cargado el partido, pero hay situaciones que no se pueden tolerar. Van Bommel se ha erigido como el gran atizador del Mundial, y ayer tenía que haber sido expulsado. Otro que tuvo que pasar por vestuarios antes de tiempo fue D.Jong. La patada a Xabi Alonso es escalofriante, como para dejarle sin respiración durante un buen rato. Webb decidió dejar jugar y demostró no estar a la altura de las circunstancias. Y hoy he visto en varios diarios el mismo chiste, que decía que los holandeses se quejaban de que el árbitro les había robado el partido.
Ahora es momento de disfrutar del momento. Es una situación única y muy difícil de repetir, por lo que aunque nos ahoguen de imágenes de los partidos y las celebraciones, hay que saborearlas. El Soccer City se ha convertido en un lugar emblemático. Allí se vio a un gran equipo, como una piña, a Casillas llorando, besando a su novia (guau xD), el famoso pulpo Paul, la tranquilidad de Del Bosque, etc. Momentos y momentazos que quedarán para el recuerdo. Ya habrá tiempo de seguir hablando de ello.
El lema que les ha recibido en el aeropuerto de Barajas es acertadísimo: BIENVENIDOS A UN PAÍS MÁS FELIZ. GRACIAS. ¡Muchas felicidades y nuevamente gracias por hacernos disfrutar!