Como casi todas las noches me acosté ayer junto con mi MP3 dispuesto a escuchar un poquito de radio, en esta ocasión el programa emitido por la Cadena SER, "El Larguero", el cual es presentado por el todos conocido José Ramón De la Morena.
El tema en cuestión ayer, durante el rato que yo escuché claro está, giro en torno a la supuesta compra de partidos. Concretamente hablaron de la polvareda levantada por el futbolista Jesuli que aseguraba haber recibido unos 7.000 euros por dejarse perder la temporada pasada ante el Málaga, jugando con el Tenerife.
Y todo ello sacado a la luz gracias a unas grabaciones que de forma consentida hizo el presidente de la Real Sociedad, Iñaki Badiola, al futbolista Jesuli, en una reunión celebrada hace 3 semanas en San Sebastián.
Por tanto son tres las partes implicadas: por un lado los equipos que disputaron el partido, Tenerife y Málaga, y por otro la Real Sociedad, que es quien denuncia el amaño de la mano de su presidente Iñaki Badiola.
En el programa de ayer se dio la oportunidad de defenderse a al club culpado, el Málaga, con su presidente Fernando Sánz a la cabeza, y al que culpa, el conjunto quipuzcoano.
El del Málaga se dedicó a meterse con Badiola y sus actuaciones, y a orear las penurias económicas que atraviesa el club donostiarra. Por su parte, el de la Real se centró en denunciar el pago de primas por perder del Málaga al Tenerife, y declaró que buscaba mayor higiene en el fútbol. Sí, el usó la palabra higiene.
La verdad que escuchando a ambos me resultó más convincente y creíble el señor Iñaki Badiola. Puede estar todo montado y ser todo mentira o lo que sea, pero viendo las pruebas que presenta y escuchándoles detenidamente a mí Badiola me convenció. Sin embargo, mis deseos es que sea Fernando Sanz quien tenga la razón, ya que eso significaría que los jugadores hablaron en el campo sin cheques en la mano.
Un problema que va cada vez a más el de las primas, y ya no solamente por ganar, sino también por dejarse perder. Y va a más por el hecho de que cada vez son mayores las cantidades que se mueven, y también porque incluso en categorías regionales se empieza a oír cada vez más y con tremenda fuerza.
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