Comienzo hoy 8 de abril una sección semanal que intentaré realizar todos los martes en la que analizaré y comentaré la jornada en particular, o la liga en general. Quizás comente también algún elemento en concreto que me haya llamado la atención.
He elegido este día, para salirme un poco de los análisis de los lunes. Opino como Roberto Palomar (periodista de MARCA), que dice no gustarle los lunes. A mi tampoco, por eso lo dejo para el segundo día de la semana. El primero, lo usaré como una jornada de reflexión.
Espero que os guste y que comentéis y rebataís mis argumentos.
Yo no la quiero. Pues yo tampoco.
¿Nadie quiere esta liga? ¿No satisface ganar el campeonato 2007/2008? Eso es lo que nos están haciendo percibir los equipos punteros con el paso de las jornadas. Evidentemente es una tontería el pensar que nadie quiere proclamarse campeón, pero lo que no es absurdo, es indicar que el que se lleve la liga lo hará por deméritos de todos, y no por sus propios méritos.
Parece que va a ser el Madrid, que el sábado debió perder en Mallorca. Desafortunada actuación de Daudén. Tranquilamente viéndolo en el sofá, y con muchas repeticiones, se puede ver como se confunde, para mí, en las tres jugadas polémicas del partido: gol mal anulado al Mallorca, penalty de Cannavaro, e inmerecida la segunda de Ramos.
Respecto al Barça... no merece ser campeón. Un equipo que está haciendo esa campaña no merece vencer. Lo más reciente, empates con Getafe y Almería; y derrotas con Atlético de Madrid, Villarreal, y Betis (vergonzosa). Así no se puede ganar, no lo merece. Aunque tampoco otros.
Además ahora su presidente insiste en aprovechar su cargo para reivindicaciones políticas. Laporta sufre los tics de los dictadores. Le dan unos arrebatos mitineros, acorde con sus habituales declaraciones, que no satisfacen a la cantidad de barcelonistas no barceloneses. Hay que cuidar eso. Los aficionados culés quieren otro Joan Laporta, como imaginan un buen Henry, o como sueñan la vuelta del mejor Ronaldinho. Sin embargo, sólo hay una cosa más triste que el engaño: el desengaño.
Pero todo lo anterior sucede por arriba en lo que a clasificación se refiere. Por abajo, lo que más me sorprende es la estancia que ha adquirido el Zaragoza en los puestos de descenso. Un equipo hecho para luchar por arriba, que se ve inmerso en una dura pugna por eludir la zona caliente. Está a punto de quemarse, y eso lo perciben sus seguidores.
Entre semana nos esperan los partidos de vuelta para Barça y Getafe, de Champions y UEFA respectivamente. Los culés lo tienen más fácil, ya que traen un buen resultado de Alemania ante el Schalke 04 (0-1). Pero no se pueden confíar. En Sevilla tenían un 0-2 y ya se sabe como acabó el tema. Respecto al Geta, traen un empate a 1 ante el Bayern. Con su calidad pueden vencer, pero si suman la ilusión, será un poquito más fácil. Suerte a ambos.
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