Jornada movida la vivida esta semana en Primera División, sobre todo en cuanto a penaltys mal señalados se refiere. Hasta tres penas máximas se han indicado de forma equivocada, al menos en mi opinión. El Recreativo de Huelva ha sido el equipo que más ha clamado por dicha señalización, ya que casi le condena a la Segunda División. En el acta del encuentro vienen algunas incidencias de después del mismo, sobre todo una importante protagonizada por el mismísimo presidente del club, que bajó a vestuarios a increpar al colegiado.
Pérez Lasa ha sido el árbitro de este encuentro entre el Numancia y el propio Recre. Corría el minuto 86 cuando un jugador local se internaba por banda y era derribado, cayendo dentro del área de penal. La falta existe, pero se produce fuera del área. Falla el colegiado guipuzcoano, aunque pese a la importancia del fallo, es admisible ya que la jugada es muy rápida.
Los otros dos penaltys que para mí no son se han producido uno en Barcelona, en el Espanyol - Athletic, tras señalar Ramírez Domínguez una falta inexistente de Carlos Gurpegui. El otro ha sido en el Vicente Calderón, cuando Mejuto González ha indicado como penal un piscinazo del Kun Agüero. No es la primera vez que el argentino intenta engañar, consiguiéndolo. Creo que en estas ocasiones debe usarse el vídeo y sancionar, no sólo utilizarlo para quitar tarjetas.
También se han producido en la jornada dos aciertos arbitrales en este sentido. Casualmente ambas protagonizadas por dos vizcaínos. Iturralde González acierta en el Mallorca - Barça, y Delgado Ferreiro hace lo propio en el Betis - Almería.
En el aspecto disciplinario, destacar las dos rojas mostradas por Velasco Carballo en el Osasuna - Sevilla. Comentar la segunda de ellas, a Sergio, del equipo navarro, tras una patada a un contrario. Una jugada que hemos visto mucho últimamente y que, podría valer con una amonestación (zancadilla), pero que es admisible la roja porque no hay ninguna intención de disputar el balón.
Y para finalizar, un error en lo que se refiere al fuera de juego. El segundo gol del Real Madrid ante el Villarreal no debió de subir al marcador, ya que Higuaín se encontraba en clara posición ilegal. Luis Medina Cantalejo dejó seguir a instancias de su auxiliar. Hay que recordar que el rechace no se entiende como pase del defensor.
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