Selecciones
Son días de parón liguero para la disputa de los partidos de selecciones. Mientras algunas se juegan el todo por el todo su presencia en el próximo mundial, España disputa sendos partidos amistosos sin esa presión de estar o no en Suráfrica el próximo verano. Otras, como Francia o Portugal, sí que tienen la obligación de imponerse a sus rivales para estar en la cita de selecciones más imporante del planeta.
He aquí otra de las muestras de que el arbitraje nacional está en lo más alto. La ida del Costa Rica - Uruguay, un partido trascendental, fue dirigido por el navarro Alberto Undiano Mallenco. Árbitros neutrales en Sudamérica, y uno de ellos un español. La vuelta, por cierto, será arbitrada por el suizo Massimo Busacca, aquél de la peineta, sí.
Mañana el encuentro de España será en Viena, en el antiguo Prater. Un estadio mágico y de grandes recuerdos para los aficionados españoles, ya que allí se consiguió la Eurocopa en 2008 tras vencer por 1-0 a Alemania. Mañana el encuentro será meramente amistoso, como el que jugó el sábado en el Vicente Calderón, con victoria ante Argentina por 2-1. Sólo falta Brasil, el resto todos han caído. Bueno, y como dice un conocido mío... también falta Estados Unidos.
Pero si mañana el escenario es Viena, el País Vasco no quiere ser menos y por eso su Parlamento ha aprobado una resolución en la que pide a la Federación que tenga en cuenta Euskadi para próximas citas. Idem para la Vuelta Ciclista a España, para que alguna etapa se inicie o concluya en tierras vascas. Eso sí, recuerdan que son los propios clubes o las propias ciudades las que piden organizar este tipo de eventos. Parece que, por lo menos para la Vuelta, no habría tantas pegas, porque según declaraciones del alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, su ayuntamiento ya lo pidió hace siete años.
Sin embargo, aún no se ha concedido una etapa a la Comunidad Autónoma vasca, quizás por no correr riesgos innecesarios. Sería una tensión añadida que no beneficiaría al evento. Pero creo que en el País Vasco hay muchísima gente que disfrutaría de esta serie de cosas. Hay afición, por ejemplo, al ciclismo, por lo que seguro muchos gozan viendo a los mejores ciclistas pedalear por sus carreteras.
Seguro que también hay muchos que se posicionen en contra. Yo sé que hay una amplia masa que no estaría de acuerdo, pero creo que sería positivo que se pudieran disputar este tipo de acontecimientos en una tierra tan bonita como el País Vasco.
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