martes, 1 de diciembre de 2009

Me gustan los martes

Para no ser diferete al resto, yo también hablaré hoy del Barcelona - Real Madrid. Una pequeña opinión sobre este partido que finalizó con resultado de 1-0 y que sirvió para que el Barça recuperase el liderato. Un Camp Nou entregado observó con sufrimiento como su equipo volví a aganar al eterno rival, pero con mucho sudor y lágrimas, que se suele decir.

El Real Madrid jugó mejor en el primer tiempo. Yo soy de los que critica a los blancos por el juego que suele practicar durante todo el año. Ya lo he dicho alguna otra vez, que es un equipo que no sabe a que juega, pero que siempre gana. De momento, así ha sido, excepto los partidos complicados ante el Sevilla y al Barça, en Liga, y ante el Milán, en Champions. Por no hablar... del Alcorcón.

En esta ocasión el Madrid llevó más peligro a la portería de Victor Valdés, un portero muy irregular que el domingo estuvo muy correcto. Soberbio estuvo Carles Puyol en el eje de la zaga. Inconmensurable la entrega del capitán catalán. Una defensa que tuvo que emplearse a fondo ante las peligrosas acometidas del equipo merengue. Aquí está la gran diferencia entre el plan de unos y otros, ya que mientras el Barça elaboraba infinitamente las jugadas, el Madrid era muchísimo más directo.

Un primer tiempo en el que el Bará quiso hacer lo que sabía, pero en la que le faltaba una referencia ofensiva. Hubo varios centros al hueco, ya que nunca había nadie. Messi, Henry o Iniesta no son delanteros centros, y en este primer tiempo era complicado que un centro prosperase porque no había quien lo rematase. Sí lo hubo en el segundo tiempo, y así vino el gol de bolea de Zlatan Ibrahimovic. El partido prometía entonces, pero después llegó la expulsión de un inocente Busquets que inclinó nuevamente la balanza del lado blanco.

No obstante, el Barça tuvo alguna ocasión de gol, casi las mismas que el Madrid que jugó peor contra 1o que contra 11. Yo viendo el partido creía que el gol madridista llegaría, pero tampoco hubo una gran carga ofensiva. Y así se llegó al 93 con 1-0 en el encuentro. Pudo ser injusto, pero esto es lo que tiene el fútbol. El Barça se trabajó el partido y ganó, y el Real Madrid para un encuentro que juega algo... perdió.

Hoy, martes 1 de diciembre, hay que felicitar a Lionel Messi, que según ha anunciado la revista France Football es el nuevo balón de oro, por delante de Cristiano Ronaldo. Según he podido leer, este año se ha producido la mayor diferencia de puntos entre el primero y el segundo. Enhorabuena.

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